Figura del consignatario

Los consignatarios en la comercialización de hacienda.


Hacia 1860 surge la figura del consignatario y a partir de 1862, con la promulgación del Código de Comercio, obtiene forma jurídica. Desde entonces, el consignatario es mucho más que un intermediario entre el productor y el mercado. Es el hombre de confianza y el que oportunamente acerca recomendaciones comerciales cuando se las solicitan. Desde su rol de mandatario actúa como representante de los intereses del productor, ofreciendo mejores servicios para el desarrollo de la cadena productiva y de comercialización ganadera.

Además, el consignatario se constituye de hecho en entidad financiera garante de sus clientes al momento de la operación de compra-venta entre el productor y el frigorífico. Defensor de los intereses del productor en el mercado, el consignatario resulta un pilar de suma importancia en el crecimiento y el progreso del sector ganadero argentino.

Desde 1912 el Centro de Consignatarios de Productos del País nuclea a la mayoría de las casas consignatarias que han actuado y actúan en el sector.

A partir de 1983 Liniers se convierte en el único mercado concentrador y formador de precios del país. Allí los consignatarios trabajan desde muy temprano para lograr los mejores precios para sus mandantes. Además, en tanto engranaje esencial en la comercialización de los productos del país, cubren no sólo la actividad del Mercado Agroganadero sino la de los remates feria del interior del país y también las operaciones directas desde las estancias.

Desde 1992 la conformación de la sociedad anónima Mercado de Liniers SA hace que los consignatarios sean los responsables directos de la operatoria y la logística de su lugar de trabajo. Todo esto redunda en un beneficio para los clientes que refuerzan aún más su confianza en el consignatario.

SURGE LA FIGURA DEL CONSIGNATARIO
SE PROMULGA EL CÓDIGO DE COMERCIO
SE CREA EL CENTRO DE CONSIGNATARIOS
SE CONSTITUYE MERCADO DE LINIERS SA

En el siglo XXI los consignatarios integran sus actividades tradicionales a herramientas para el manejo de la seguridad, el control y el registro de datos de los vacunos, y brindar a sus clientes mejores servicios de acceso a la información sobre la trazabilidad de la hacienda. Por ello el mercado, como el centro de datos pecuarios más importante del país, provee la información estadística y en tiempo real de las operaciones realizadas a una multiplicidad de organizaciones del sector. Sus índices, Indice de Novillo del Mercado Agroganadero (INMAG) e Indice Sugerido para Arrendamientos Rurales, son utilizados a nivel nacional como marco y precio de referencia para contratos de arrendamiento entre privados en todo el sector agropecuario.

Hoy, lo que no ha cambiado en el negocio es la confianza que el productor deposita en el consignatario, es la calidad con la que el consignatario atiende al remitente y es la solvencia de un grupo de empresas, muchas de origen y tradición familiar de antaño, que no dudan en convertirse en aval de las tropas que le son remitidas.